«Sifouni y Avli»

La fuente de inspiración para la creación de nuestro logo fue el “sifouni”, un utensilio tradicional de Icaria. El “sifouni” era utilizado para bombear el vino del “pithari” (vasija) que era enterrado en el suelo. Este utensilio simboliza el ingenio de los habitantes de Icaria, ya que usaban de manera única en el mundo un tipo específico de calabaza. El “Sifouni” servía como utensilio doméstico (por ejemplo, plato, olla, cucharón) y de decoración en otras sociedades.

En 2007, se realizó en Icaria el 1° Congreso Internacional de Arqueología del Vino, donde científicos, de diversas partes del mundo, reconocieron que nunca se había registrado tal ingenio en el uso de una calabaza. Solo en Chipre había una vasija de barro antigua con un uso similar, pero de volumen mucho menor.

El principio de funcionamiento del “sifouni” utiliza la ley de la hidrodinámica. Así, cuando dos recipientes se comunican, el de alta presión mueve el líquido hacia el otro, hasta que la presión se equilibra en ambos.

La persona que practica este bombeo tiene como objetivo extraer el vino, quitando una peque-ña cantidad de aire (bajando la presión) de la calabaza, mientras cierra la boquilla con la len-gua, para que el vino comience a salir de la jarra. Cuando la lengua está despegada, se debe respirar brevemente, para ayudar al flujo. La misma acción debe repetirse una y otra vez para llenar la calabaza. Este esfuerzo se traduce en 3 o 4 litros, mientras que, al mismo tiempo, es muy importante tratar de no devolver el vino al interior para evitar que se mezclen.

La varilla que conecta el vino con el utensilio “sifouni” se llama “avli” y la pequeña boquilla de paja se llama “bibili”. La calabaza, necesita cuidados constantes, por parte de alguien que sepa darle forma, para convertirse en un utensilio utilitario.

Varias canciones tradicionales se han compuesto incluyendo el uso del “sifouni” así como refranes bien conocidos, que se transmiten de generación en generación.

* Del cd: “Ikaria Methexis”, editado y orquestado por Alexander Spitzing. Los sonidos del pasado se combinan con los de hoy. Han participado quince músicos y cantantes. Violinista Lefteris Poulis (Skatzakas). Yannis Loukos, guitarra y canción. Christina Metsika raspador y canto. Alexander Spitzing toca el laúd y el clarinete. Artemis Matophia, en la canción. Alekos Stamatopoulos, Campbell.