Vinificación con responsabilidad ambiental

Nuestra política ambiental apuesta por producir la menor contaminación posible, por ello diseñamos nuestra bodega de acuerdo con los principios de la arquitectura bioclimática. Seguimos la forma milenaria de construcción de Icaria, que se basa en la fórmula: “en la tierra o cerca de la tierra”.

Nuestra cava está construida bajo tierra y no utilizamos aire acondicionado en sus instalaciones, asimismo nuestros tanques refrigerados operan el mínimo tiempo posible.

Un largo corredor, casi circular, que rodea la bodega y se comunica con el entorno exterior (de oeste a este), nos proporciona unas condiciones ideales de temperatura y humedad para nuestros vinos sin necesidad de consumo energético.

Todos nuestros equipos de acero inoxidable se limpian con agua corriente y sin utilización de productos químicos. Asimismo, todas las bombillas de nuestro sistema de iluminación han sido reemplazadas por LED, ahorrando más de 10,000 kWh al año.

La mayoría de los residuos de la vinificación (orujos, semillas y tallos) sirve de abono, mientras que un porcentaje menor se utiliza para crear productos relacionados con la nutrición, la salud y la belleza. Nuestro objetivo para los próximos cinco años es minimizar el desperdicio en un 80%, utilizando residuos de vino e invirtiendo en su desarrollo.

Paralelamente, en los próximos cinco años nuestro objetivo es reducir significativamente el coste de elaboración del vino (en un 60%). Queremos enfatizar en la vinificación tradicional de Icaria: triturar las uvas en la prensa de granito, luego fermentar y madurar el vino en tinajas enterradas.